Estas estrategias buscan reducir o incrementar el nivel de riesgo relativo a un benchmark estándar. Los ejemplos más comunes son estrategias con baja volatilidad y betas altas. Empezaremos por los ETFs de baja o mínima volatilidad que son los más numerosos.
Volatilidad/varianza baja/mínima
Estas estrategias seleccionan y ponderan sus componentes basándose en su volatilidad histórica. A continuación hemos elegido algunos ETFs que emplean esta estrategia en distintos mercados:
En el mercado USA: PowerShares S&P 500 Low Volatility
En el mercado Europeo: iShares MSCI Emerging Markets Mini Vol
En los mercados emergentes: iShares MSCI Europe Minimum Volatility