Este fondo de renta variable norteamericana es una opción interesante para inversores pacientes y con tolerancia al riesgo. Por otro lado, en la última edición de los Premios Morningstar 2015, este producto fue el ganador dentro de la categoría de Renta Variable Estados Unidos. Los fondos galardonados deben presentar unas sólidas rentabilidades ajustadas al riesgo tanto en el año 2014 como en los últimos tres y cinco años. Además, para evitar que la rentabilidad obtenida en un periodo concreto afecte excesivamente al resultado global, Morningstar también exige que dicho fondo haya conseguido un resultado por encima de sus competidores en al menos tres de los últimos cinco años.
En cuanto al fondo, los gestores adoptan una estrategia paciente que combina una búsqueda de compañías de rápido crecimiento con un horizonte temporal a largo plazo. Los gestores Freeman y Bauman buscan compañías que estén creciendo más que el índice S&P500 pero que también generen unos flujos de caja saludables y no tengan demasiada deuda. Los gestores se ven como propietarios de los negocios luego suelen mantener los títulos durante muchos años, lo que resulta en una baja rotación de cartera. Por otro lado, no prestan atención al índice de referencia, hecho que representa un riesgo activo significativo frente al mismo.
El historial del fondo es muy sólido. Desde su creación en Mayo del año 2000 hasta finales de Septiembre de 2015, ha batido al índice Russell 3000 Growth y la media de su categoría Morningstar de grandes compañías norteamericanas estilo Growth por un amplio margen, mientras que el historial más a largo plazo de la versión norteamericana del fondo también es sólido. La principal fuente del exceso de rentabilidad del fondo en los últimos tres años ha sido el sector de biotecnología y otras compañías del sector salud, si bien muchas de estas han estado en la cartera durante 20 años o más, incluyendo algunas de las mayores apuestas del fondo como Biogen, UnitedHealth y Amgen. El inversor ha de tener en cuenta que este exceso de rentabilidad se ha conseguido con una volatilidad por encima de la media. Esto es algo fácil olvidar cuando el fondo lo está haciendo bien, como ha sido el caso en los últimos cinco años, si bien la pobre rentabilidad relativa del fondo en lo que llevamos de 2015 (a cierre de Septiembre) es un buen ejemplo del perfil de este producto.
Las apuestas off-benchmark de los gestores en valores tecnológicos que funcionaron bien en los últimos tiempos han lastrado al fondo hasta la fecha en 2015, así como el no tener grandes compañías del índice como Amazon y Alphabet (Google).
Con todo, a largo plazo los inversores de este producto han sido ampliamente recompensados por el riesgo extra asumido, y creemos que es merecedor de un Analyst Rating Silver.
SUMARIO CINCO PILARES MORNINGSTAR
Personal: El fondo está gestionado el dúo que forman Richard Freeman y Evan Bauman.
Firma Gestora: Una nueva etapa ha comenzado para Legg Mason en los últimos tiempos.
Proceso: La cartera se construye sin restricciones y cuenta con significativas apuestas sectoriales, especialmente en los sectores Salud y Energía.
Performance: El track-record construido por los gestores es sólido.
Precio: Los costes totales que cobra el fondo están en línea con la mediana retail de su categoría Morningstar.
Rol del fondo en cartera: Creemos que este producto es una opción atractiva para aquellos inversores pacientes y que puedan tolerar sus riesgos.
ANÁLISIS DE LA RENTABILIDAD
El historial del fondo ha sido sólido. Desde el lanzamiento del fondo con domicilio en Irlanda en Mayo del 2000 hasta finales de Septiembre de 2015, ha obtenido una rentabilidad anualizada del 4,8% (en dólares), batiendo al índice Russell 3000 Growth y media de la categoría Morningstar RV USA Cap. Grande Growth por 2.3 y 3 puntos porcentuales anuales. El historial a más largo plazo de la versión estadounidense del fondo, ClearBridge Aggressive Growth, también es impresionante, superando al índice y a competidores desde que fuese creado en Octubre de 1983. Por otro lado, el estilo inversor del fondo entraña algo de riesgo.
Más del 50% de los activos están formados por las 10 principales apuestas de la cartera, haciendo que el fondo sea susceptible a riesgos asociados a un valor específico. Asimismo, el fondo es vulnerable a riesgos sectoriales dadas sus grandes posiciones activas e infraponderaciones a ciertas áreas del mercado. Por ejemplo, en los últimos tres años el fondo batió a la media gracias a su importante sobreponderación y acertada selección de valores dentro el sector bioetech. La selección de compañías en el sector tecnológico también fue positiva, con apuestas en títulos sin representación en el índice de referencia como Sandisk, Seagate Technology, y Autodesk entre los principales contribuidores a la rentabilidad en 2013 y 2014.
Por otro lado, estos mismos nombres tecnológicos han detraído valor en lo que va de año (a 30 de Septiembre), si bien no tener grandes jugadores del índice como Amazon y Alphabet (Google) también ha sido perjudicial. Por último, la gran sobreponderación en energía también ha lastrado al fondo últimamente.