En Morningstar solemos analizar los flujos de fondos a nivel de tipo de fondos, de categorías Morningstar o de compañías gestoras. Pero con los datos que disponemos también podemos analizar cómo se han comportado los inversores institucionales frente a los inversores particulares. Podemos saber cuales de estos dos grupos está aportando más en términos relativos (y de flujos netos) a una determinada categoría de fondos.
Analizaremos periódicamente ciertas categorías Morningstar, no todas, empezando hoy por la de Renta Variable Emergente Global que está teniendo un comportando negativo en lo que llevamos de año, con una caída de más del 5% (en euros) en los diez primeros meses de este año.
¿Cómo lo hemos hecho?
Los datos de flujos netos que recolectamos directamente de las gestoras o que estimamos en Morningstar (conociendo la variación de patrimonio y de rentabilidad en un determinado periodo podemos calcular los flujos netos en ese periodo) son, en realidad, flujos correspondientes a las distintas clases de un mismo fondo. Dentro de las distintas clases de un mismo fondo hay clases institucionales (con comisiones e inversión mínima reducidas) y otras exclusivamente “retail”, es decir destinadas a los particulares.
Lo que hemos hecho es simplemente computar los flujos netos para las clases puramente institucionales y puramente retail de la categoría RV Emergente Global (no sólo de los fondos que se comercializan en nuestro país sino de todos aquellos disponibles en Europa) y con ello llegar a un gráfico de crecimiento orgánico para cada uno de estos dos tipos de inversores.
Como vemos, para esta categoría de fondos, el comportamiento del inversor particular no coincide en nada con el del inversor institucional que se ha mostrado mucho más paciente con este tipo de fondos en estos últimos dos años. En la parte de abajo del gráfico hemos incluido la evolución (en euros) del índice representativo de la categoría.